Cientas de familias pozarricenses salieron a las afueras de sus hogares durante la tarde noche de este siete de diciembre para realizar la colocación de velas, para celebrar la tradición del día del niño perdido, festividad que solo se lleva a cabo en algunos municipios de norte de la entidad.
Dicha tradición consiste en la colocación de velitas y encenderlas para recordar este pasaje bíblico e iluminar el camino de Jesús y ayudarle a regresar a casa, aunque también hay quienes consideran que las velas encendidas sirven para encontrar a los niños extraviados, ayudarlos a regresar a casa, así como sucedió con el Niño Jesús.
Por lo que apesar de la pandemia las familias salieron a las calles para iluminarlas con las velas y así continuar con esta tradición, cabe destacar que debido a la situación que atraviesa la sociedad hubo hogares en donde no pudieron hacer la colocación de estás ya que este año incrementó el precio.
De acuerdo con la señora Martha Solis Salvador es importante que las familias de Poza Rica continúen con la tradición, para evitar que días en los que une a la familias queden en el olvido, señaló que cuando era pequeña su mamá le inculcó está tradición y apesar de que su madre falleció siguen preservando las tradiciones, lo hizo con sus hijos y ahora que ya es abuela les enseña a sus nietos.
Cada municipio es diferente está tradición, como en el caso de Tuxpan además de la colocación de las velas a las afueras de sus casas los niños jalan carros de cartón que llevan velas y hacen un procesión a las iglesia en donde se lleva a cabo una misa para recordar este pasaje bíblico.
