La construcción del Distribuidor Vial en Poza Rica se ha realizado sin cumplir con los compromisos ambientales adquiridos para su realización, incluso, desde julio del 2013 venció el manifiesto de impacto ambiental, destacó el presidente de “Ola Civil Poza Rica”, Martín Vizcarra Pérez.
Destacó que quien ha otorgado los permisos correspondientes para derribar los árboles ha sido el Ayuntamiento, pues la Secretaría Estatal de Medio Ambiente solamente ha fungido como normativa, lo que otorgó es fue el manifiesto de impacto ambiental que condicionó al gobierno local para que se llevará a cabo la obra.
Para mitigar el impacto ambiental por la construcción del distribuidor vial se acordó que por cada árbol derribado se deberían sembrar 3 más, a través de la campaña “Un respiro para Poza Rica”, misma que no se cumplió y a la que no se le ha dado seguimiento, prueba de ello las malas condiciones en que se encuentran los pocos que fueron sembrados en el bulevar Ejercito Méxicano antes del puente Cazones II y en la salida de la carretera Poza Rica-Cazones.
Se autorizó solamente talar 217 árboles de los bulevares Lázaro Cárdenas y Adolfo Ruiz Cortines, por lo que más de 600 debieron sembrarse en once planteles educativos y otros espacios públicos de la ciudad.
El manifiesto de impacto ambiental venció en el mes de julio del año 2013 y desde entonces los trabajos de construcción a cargo de la constructora SIGMA con recursos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y autorización municipal se han realizado violentando la norma ambiental.
Martin Vizcarra Pérez explicó que la ley establece que 15 días antes de vencer el manifiesto de impacto ambiental la dirección de ecología y medio ambiente, en ese entonces a cargo de la actual regidora, Silvia Adriana Ortega Galindo, debió promover una ampliación del resolutivo para poder seguir con las maniobras, sin embargo no se realizó y se ha incurrido en una grave falta.
Resaltó que han sido diversas las anomalías en las que han venido incurriendo autoridades locales, la compañía constructora y Pemex por el fuerte impacto ambiental realizado.
Considerando que el manifiesto de impacto ambiental ya no es vigente no puede haber autorización para derribar otros 100 árboles del Paseo de la Burrita, entre las avenidas Benito Juárez y Costa Rica; en caso de hacerlo sería otro delito grave, pues ante el municipio dicho espacio está nombrado como área natural protegida en su calidad de andador ecológico, reconocido por la Sedema que tras realizar un estudio, solicitado por “Ola Civil”, recomendó a la pasada administración realizar el nombramiento.
Por ser área natural protegida municipal para poder realizar alguna obra se debe obtener un permiso y contar con la ampliación y autorización para ejecutarla.
Ante las anomalías que se han venido presentando y el incumplimiento de los compromisos ambientales adquiridos se promovió una denuncia ante la Procuraduría Estatal del Medio Ambiente (PMA).
Vizcarra Pérez resaltó que no están en contra de la construcción de la obra que está por concluir, lo único que exigen es el cumplimiento de los acuerdos para mitigar el impacto ambiental que se ha generado, por lo que están en espera de que la PMA envíe a personal que verifique que se respete la normatividad ambiental y se puedan fincar las sanciones contra los servidores públicos responsables de las anomalías que se han cometido.
