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Andrés Manuel López Obrador va a tratar de robarse la elección presidencial el próximo año 2024, y si no defendemos el resultado favorable a la oposición desde el primer minuto, después el grito de ¡Voto por voto! ¡Casilla por Casilla! valdrá para pura madre.
Y no estoy inventando nada, conste. Lo de que AMLO va a intentar robarse la elección no son ideas locas producto de mi imaginación, Él mismo lo advirtió ya con todas sus letras. Luego de fracasar su Plan A, que consistía en deshacerse del INE mediante una Reforma Constitucional, que no pudo llevar a cabo porque la población salió masivamente a las calles a defenderlo; y tras de fracasar también su Plan B, que consistía en reformar leyes secundarias para lo que no requería una mayoría calificada; anunció que aún le quedaba un Plan C.
La C de dicho plan quiere decir Caos. Y lo anunció el Presidente aspirante a dictador con toda claridad, dijo que si ve que no va a ganar la elección su partido Morena, que sacará a las calles a sus “jóvenes construyendo el futuro” para causar todo tipo de desmanes el día de la elección, para luego exigirle al organismo electoral que anule el proceso y que se repita.
Vi un video de Max Káiser, en el que enumera las cinco estrategias de López Obrador para ganar la elección:
PRIMERA.- Desalentar el voto, haciéndole pensar a la población que el resultado del 2024 ya está definido, lo dice una y otra vez, “ya ni le muevan, ya ni la jueguen, ya perdieron”.
SEGUNDA.- Quiere dividir el voto entre múltiples opciones, es decir, romper a la oposición en varias fracciones, para que sea imposible una gran alianza opositora.
TERCERA.- Quiere invadir o debilitar al INE, para tratar de minar su credibilidad para gritar ¡Fraude! cuando quiera.
CUARTA.- Quiere llenar a su base de dinero en efectivo, para después chantajearlos cuando necesite su voto.
QUINTA.- Quiere dejar suelto al crimen organizado, para que siga siendo parte del proceso electoral a través del miedo y la violencia. Ya lo vimos en todas las elecciones locales.
Y propone como solución para contrarrestar esas cinco estrategias (de las cuales las primeras dos ya fracasaron) una sola: la participación masiva del voto no comprometido con Morena. Hay alrededor de 75 millones de votantes que no tiene Morena -dice-, con 25 millones que salgan a votar por una opción única de la oposición, será suficiente para ganarle.
Intenta Max Káiser desmenuzar la solución que propone, pero yo quiero hacerlo en forma aún más sencilla, enumerando también lo que creo que debemos hacer:
PRIMERO.- Apoyar masivamente a la única opción que surja del Frente Único Opositor. Mucha gente a la calle.
SEGUNDO.- Mucha gente a votar el día de la elección, que sea una participación histórica, para que histórico sea el resultado, que no quede duda, que no, que no, como dice Lupe Esparza el de Bronco.
TERCERO.- Mucha gente vigilando la votación el día de la jornada electoral, para documentar los acarreos, la compra de votos y la presión de los enviados de Morena.
CUARTO.- Mucha gente observando de cerca el recuento de votos, para vigilar que no se anoten en las actas números diferentes a los de los resultados reales.
QUINTO.- Mucha gente, mucha, la más que se pueda, debe salir a la calle esa misma noche y dirigirse a los palacios municipales y los estatales, y en la Ciudad de México hasta el Palacio Nacional, para manifestar su estado de ánimo por el resultado.
Y debe ser esa misma noche, porque hacerlo un mes después tratando de defender el voto, o una semana después, o incluso un día después, el grito de ¡Voto por voto! ¡Casilla Por Casilla! no servirá para nada. La Guardia Nacional (llena de centroamericanos ya dispuestos a partirnos la madre) nos reprimirá y efectivamente nos la partirá.
Si se hace esa misma noche y en forma multitudinaria (si no nos lo impiden con un toque de queda, por ejemplo), las imágenes de la gente celebrando y de los representantes de partido en las casillas mostrando las copias de las actas con los resultados, le darán la vuelta al mundo a través de las cadenas internacionales de la televisión y de las Redes Sociales, y le será mucho más difícil a López Obrador robarnos la elección. Igual lo va a intentar, pero igual vamos a seguir defendiendo el voto con todo, a pesar de la muy probable represión.
El concierto de las naciones a favor de la democracia en México y la Sociedad Civil de este país, derrotaremos una vez más al comunismo. Y digo una vez más porque ya ha sido derrotado en dos ocasiones, a finales de la tercera década del siglo pasado, y a principios de la sexta década del mismo. Una vez más ¡No pasarán!