El Miércoles de Ceniza es una etapa de renovación, de perdón y arrepentimiento que sirve para como preparación para la cuaresma, aseguran feligreses que ”Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás”.
De acuerdo con la iglesia católica la cuaresma inicia con el Miércoles de Ceniza, el cual es un ritual espiritual para los cristianos que desean prepararse para vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.
María del Carmen Pérez Bernal, detalló que es una fecha importante en el calendario litúrgico, enfatizó que luego de este rito en se debe hacer ayuno, sin embargo, dijo también es momento de compartir con el prójimo, no solo se trata de ir a la iglesia sino que también se deben realizar obras, ya que estas son muy importantes para Dios.
“Tenemos que esperar a la venida de un cristo que es un cristo vivo, no un cristo muerto” aseveró Isabel una de las entrevistadas.
Lauda Dolores Hidalgo Castellanos, Coordinadora de los grupos Parroquiales aseveró que como lo mencionó Juan Jaime Suarez Silva, Sacerdote de la Parroquia el Sagrado Corazón de Jesús durante la primer misa de este miércoles, la cruz de ceniza significa caminar con Jesús en el desierto los 40 días “La ceniza nos recuerda que todos algún día nos vamos a morir y nos vamos a convertir en polvo como lo dicen las escrituras” agregó.
Durante el día la afluencia de gente a las parroquias de la ciudad fue regular de acuerdo a los grupos parroquiales es durante el mediodía y en la noche cuando acude un mayor número de personas, inclusive aseveraron que hasta las 21:30 de la noche permanecen abiertas las puertas de las iglesias porque la gente cuando termina su jornada laboral acude por la cruz de ceniza.
Los católicos coincidieron en las declaraciones realizadas hace unos días por el Papa Francisco, al señalar que es mejor ser ateo que un católico hipócrita, los entrevistados explicaron que existen personas que dicen ser católicos pero lo hacemos por costumbre, “El verdadero cristiano cumple con lo que mandata la iglesia, debe llevar acabo lo que Dios quiere” dijo una de las creyentes.
“Si estoy muy de acuerdo con que no seamos católicos hipócritas, porque venimos a misa y saliendo volvemos a lo mismo, hay que desprendernos de lo que nos cuesta trabajo como es la soberbia, Dios quiere humildad” exclamó María del Carmen.
