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El director de Obras Públicas, Abner Arturo Ceballos Lozano, informó que, a dos meses de haber iniciado la obra en el bulevar Tratados de Córdoba, el proceso constructivo contempla pasos muy específicos: abrir, demoler, desviar, colocar los tubos y volver a rellenar. Actualmente, se encuentran en la etapa de desviar el agua, a la espera de colocar los tubos y proceder con el relleno, lo que representa un gran avance en este esfuerzo conjunto entre el Ayuntamiento y el Gobierno del Estado.
“Ya hemos avanzado bastante con la demolición del muro. También cumplimos con toda la remoción del tubo afectado. En este sentido, ya hemos reemplazado todo el tubo dañado; de la parte donde está la boca para la salida, ya no existe ningún resto del tubo anterior”, afirmó el director de Obras Públicas.
Agregó que actualmente están a la espera de la especificación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) respecto a la normativa para la próxima sustitución del tubo: “Se mandan a hacer por especificación. La medida que tenemos autorizada es de dimensiones de 3×3 metros. Estamos valorando fabricarlos en Puebla. Este es un proceso complejo, ya que, por las dimensiones, no se trata de tubos ni secciones comerciales. Son piezas que se hacen por lote, bajo pedido y siguiendo especificaciones técnicas”, explicó.
Será el próximo sábado cuando se lleve a cabo la reunión con el personal de la SCT, en la que se podrán definir varios temas.
Comentó que actualmente están calculando los alcances para colocar los cuadrados y las secciones necesarias para conectar el río. “Ese punto es, para nosotros, la mitad de la obra porque, técnicamente, lo más complicado ya estaría resuelto. Luego comienza otra fase no prevista: rellenar el socavón”.
De acuerdo con las últimas mediciones realizadas por especialistas, el socavón tiene un largo de 47 metros y una profundidad de 15 metros, lo que implica un cálculo superior a 11,000 metros cúbicos de tierra necesaria para el relleno.
“Estamos evaluando diferentes bancos de material porque uno solo no será suficiente para abastecer todo lo que necesitamos. Estamos en pláticas con varios bancos de materiales y también con transportistas de sindicatos, ya que vamos a requerir todos los camiones de volteo disponibles en la zona”, añadió.
Debido a esta situación, considerando los tiempos de los sindicatos y la disponibilidad de camiones, se estima que se necesitarán al menos 20 unidades al día, además de la capacidad suficiente de tierra. Por ello, se prevé que la obra podría concluirse unos días después de lo planeado, hacia los primeros días de enero, afirmó Ceballos Lozano.
“Es importante destacar que no es una obra que requiera obreros. Mucha gente ha criticado diciendo que no se está haciendo nada, pero este es un trabajo de maquinaria y movimiento de tierras. Un albañil aquí no tiene nada que hacer; necesitamos grúas, máquinas y, una vez colocados los cuadrados, en los primeros 20 días de diciembre, comienza otra etapa muy compleja: rellenar este volumen. Estamos hablando de inyectar más de 20 metros cúbicos de material por día y compactar”, explicó.
Esta obra avanza gracias a un trabajo conjunto y al financiamiento del Gobierno del Estado, con un presupuesto que oscila entre 20 y 22 millones de pesos. Tan solo la compra de los tubos tiene un costo aproximado de 3 millones de pesos, sin incluir la grúa especializada de casi 150 toneladas, la reposición del concreto y el gran volumen de material a rellenar.
“No es una obra técnicamente difícil, pero sí de grandes magnitudes y volúmenes. Hemos encontrado deficiencias en el proceso constructivo, pero seguimos avanzando con el apoyo de la SCT y el Gobierno del Estado”, concluyó.