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En el último día de la Semana Nacional de la Seguridad Social, dedicada al tema: “La Seguridad Social y el sistema nacional de cuidados”, la diputada del PVEM, Celia Esther Fonseca Galicia, aseguró que la seguridad social del siglo XXI no puede seguir descansando en un modelo de familia que ya no existe, de ignorar a quienes sostienen la vida misma desde sus casas, sin salario, sin descanso y sin derechos.
Al moderar la quinta mesa de análisis, en el Auditorio Aurora Jiménez de la Cámara de Diputados, enfatizó que es preocupante que muchas mujeres no tengan acceso a servicios, que haya adultos mayores abandonados, que existan niñas, niños y adolescentes que dejan la escuela para cuidar a sus familiares.
Por ello, aseveró que los derechos humanos no son una aspiración, sino una obligación moral del Estado, y por eso a través de estos eventos se pueden construir respuestas, porque un país que cuida es un país que avanza, de ahí que se tiene la esperanza de que estas reflexiones no se queden aquí, sino se conviertan en leyes, en políticas públicas, en presupuestos y realidades.
Consideró que en México cuidar ha sido una labor invisible, silenciosa pero esencial; cuidar a una hija o hijo con discapacidad, a una madre o padre enfermo, o a un abuela o abuelo, no debería ser una carga solitaria sobre los hombros de las mujeres, porque en este país las que cuidan son ellas.
“Cuidar no debería de ser sinónimo de sacrificio personal, de renuncia al empleo, a los estudios, a una vida propia; cuidar es un acto de amor, pero también debe ser un derecho protegido por el Estado”, afirmó.
Dejó en claro que la seguridad social no es solo una pensión; es salud, tiempo, equilibrio y un sistema nacional de cuidados es la pieza que falta para que se pueda hablar de un México justo, incluyente y digno para todas y todos, por lo que se deben abordar estos desafíos, desde distintas perspectivas, ya que el cuidado no es un problema privado, es una responsabilidad pública.
En este sentido, manifestó que se tienen registros sobre este tema, como el reconocimiento jurídico del trabajo de cuidado, su incorporación como parte integral de la seguridad social y la urgencia de generar políticas públicas que dejen de asumir que alguien en algún lugar va a resolver lo que el Estado no ha querido.
Por su parte, el diputado Daniel Gilberto Castillo García (Morena) dijo que existen muchas aristas que se necesitan para ir creciendo en materia de seguridad social, y una de ellas es el cuidado de las madres, a quienes se les tiene que dar todo lo que necesiten para poder cuidar a esos niños y niñas que son el futuro y la fuerza de este país.
Primera ponente
La maestra Angélica Ivonne Cisneros Luján reafirmó que hablar de seguridad social no es hablar exclusivamente de pensiones, aunque es uno de los principales problemas que más preocupan en México, después de las reformas estructurales que se hicieron en los 90 al IMSS y en 2007 con la ley del ISSSTE.
Fue entonces cuando se destruyó el sistema solidario de pensiones de estas dos instituciones, para construir un sistema de cuentas individuales, con el propósito de robustecer el mercado de las aseguradoras y del sector financiero.
Precisó que la meta en materia de seguridad social es avanzar hacia un sistema único nacional de seguridad que elimine la injusticia de haber dividido a la población entre la que tiene seguridad social por cuestiones laborales formales y las que no lo tienen.
Con base en ello, lamentó que exista inequidad debido a la manera en la que se construyó el sistema de seguridad social, pues desde el momento en que se nace ya se sabe si seremos una persona con seguridad social o sin ella.
Este asunto, añadió, conllevará a limitar otros temas de bienestar a los que se tiene derecho, derivado de la condición laboral de nuestros padres; por ello, se debe desaprender y cambiar la idea de que esta inequidad es normal.
Trabajadoras de limpieza y del hogar
La líder de Incidencia de la organización feminista INTERSECTA, que trabaja por resolver el problema de la discriminación en México, Ana Calderón Salazar, expuso que en el primer trimestre de 2022 alrededor de 25,206 personas abandonaron su trabajo por acoso o falta de respeto en sus empresas.
Subrayó que la violencia laboral en México no se limita solo al daño físico o sexual, sino lo expande más allá, pasando por las afectaciones sicológicas, económicas. La violencia doméstica también impacta en la labor del hogar.
Abundó que el Estado mexicano tiene un gran reto, que es entender y reconocer a todos los sectores de trabajo, tanto públicos como privados de la economía formal como informal, para acercarlos o incluirlos dentro de los derechos laborales, sin que tengan un contrato laboral.
Por su parte, la maestra Selma Maxinez, fundadora del Círculo Feminista de Análisis Jurídico, A.C., destacó la importancia de generar más leyes en materia de cuidados, pues refirió que las labores domésticas y de cuidados reportan un monto de 7.2 billones de pesos, lo que equivale al 24.3 por ciento del PIB nacional.
Mencionó que algunas encuestas revelan que tres de cada diez mujeres han experimentado violencia o discriminación en sus espacios de trabajo, alguna vez en su vida. Aunado a ello, está documentado que, si bien la discriminación por embarazo está prohibida en México, es una de las principales causas de despido injustificado.
Sin embargo, indicó que los casos anteriores no son generales para las mujeres trabajadoras, sino que tiene un impacto de género y la discriminación racial que se vive actualmente, ya que el 16 por ciento de las mujeres indígenas realizan trabajos no remunerados.
En su oportunidad, el doctor Manuel Fuentes Muñiz, representante legal del Sindicato de Trabajadoras del Hogar, señaló que en México se han aprobado reformas importantes en materia laboral, como la del 1º de mayo de 2019 que eliminó en la legislación laboral el concepto “trabajo doméstico” y a partir de ese momento se denominaron “trabajadoras del hogar”.
También el 2 de julio de ese mismo año se dedicó un capitulo especial para trabajadoras del hogar, donde reconocieron tener un contrato laboral, derecho a vacaciones, aguinaldo, entre otros, mientras que el 3 de julio de 2020 el gobierno mexicano ratificó el Convenio 189, que se refiere a trabajadoras del hogar.
Empero, destacó que dentro de los retos que se tienen para que no haya temas de discriminación, es que se reconozcan en las normas jurídicas los derechos efectivos de las trabajadoras del hogar, para que no haya de primera ni de segunda.
La directora del Tratado de Invisibilidad #NoSoyInvisible, Luciana Kaplan, indicó que este tipo de encuentros ayudan a saber qué tipo de trabajadoras quiere el país, sobre todo las subcontratadas en el ramo de la limpieza.
Resaltó que es preocupante que existan empresas que generan sus propias reglas para la subcontratación, nadie las supervisa, incluso algunas tienen mejores condiciones laborales que otras, “pero en general abusan sistemáticamente de sus empleados”.
Por ello, demandó un control gubernamental, toda vez que existe en ellas acoso laboral, no tienen prestaciones laborales ni de seguridad social, falta de insumos, violencia laboral, descuentos sin criterio y opacidad en los horarios de trabajo, entre otros.
Mesa cinco
Durante la quinta mesa “La Seguridad Social para Trabajadores de Plataformas Digitales”, Alejandro Salafranca Vázquez, titular de la Unidad de Trabajo Digno, de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, aclaró que el capítulo creado para regular el trabajo en esta materia es solo para aquellos puestos donde se requiere la presencia física del trabajador, como repartidores, conductores, paseadores de perros, incluso enfermeras que socorren mediante la aplicación, etcétera.
Puntualizó que la necesidad de regular este sector era muy importante por razones obvias, pues más de la mitad del mercado laboral mexicano es informal; es decir, no tiene seguridad social, y la mitad está permitido por la ley, donde pagas impuestos al SAT pero no cotizas al IMSS.
Subrayó que estos trabajadores deben ser formales pues son como cualquier otro y requieren de un sueldo digno, que se les atienda si se enferman, que tengan derecho a incapacidad, guardería, vivienda y a pensionarse.
Ricardo Martínez, coordinador de Inciden Política en “Ni un Repartidor Menos A.C.”, dijo que aún hay muchos mecanismos por definir debido a la falta de oficinas físicas para hacer reclamos, ni centro donde puedan conciliar o donde haya inspecciones de trabajo.
Mencionó que no es solo cómo se van a contar los días, sino cómo las mujeres tendrán acceso a guardería, si los sistemas informáticos del IMSS serán suficiente para ingresar una cantidad de datos desconocida de personas, cómo se harán bajas laborales y cómo se van a gestionar.
“Es un muy buen paso y único en el mundo, pero se tendrán que agregar muchísimas cosas, derechos y mecanismos”.
Mesa seis
Durante la mesa seis, la diputada Celia Esther Fonseca Galicia (PVEM) indicó que muchos deportistas en México, incluso los profesionales, carecen de prestaciones o de seguro social, sin importar si están en la cúspide de su carrera, por lo que no tienen una atención médica digna, especializada ni asegurada una pensión. “No es una omisión menor, es una deuda del Estado con quienes han entregado su vida por la bandera nacional”.
“Desde esta tribuna alzamos la voz para que las y los deportistas no estén solos, para que la seguridad social sea un derecho real y no una promesa lejana”.
Adela Noemi Monroy Enriquez, secretaria académica del Programa Universitario de Derechos Humanos de la UNAM, subrayó la relevancia de visibilizar al deporte profesional como personas que merecen este derecho humano. “Debemos enfatizar lo que señala la Constitución mexicana en cuanto a que todas las personas tenemos derecho a que se nos respeten y garanticen los derechos humanos”.
Ana Paola López Yrigoyen, exjugadora profesional de la liga MX Femenil, dijo que solo un 14 por ciento de las jugadoras se puede dedicar de manera exclusiva a esta actividad, 54 por ciento carece de un contrato, 25 por ciento no recibe remuneración alguna y el 33 por ciento no cuenta con seguro médico.
Última mesa
Al moderar la Mesa “Seguridad Social en las Infancias”, el diputado Luis Gerardo Sánchez Sánchez (PRI) dijo que hay muchos desafíos y limitaciones, comenzando por los recursos, la desigualdad, la exclusión, la violencia y los conflictos.
Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, enfatizó que la seguridad social debe ser considerada como un bien social y no como una mercancía o un mero instrumento de política económica o financiera. Aseguró que solo el 20 por ciento a nivel mundial tiene una cobertura adecuada.
Rodrigo Moreno González, consultor parlamentario, dijo que hay más de tres millones de menores que trabajan en México por necesidad. Se debe ver a la seguridad social como estrategia de paz y una herramienta para romper el ciclo de pobreza y violencia.
Sebastián Patiño Jiménez, profesor titular de derecho social en la Universidad Panamericana de la Ciudad de México, aseguró que se trata de un derecho humano sumamente amplio pero difícil de alcanzar por el tema del dinero, pues “los derechos cuestan”. Destacó que la infancia no puede quedar al margen de la protección social.
Al cerrar el evento, la diputada Patricia Mercado Castro (MC) agradeció a los ponentes nacionales e internacionales que se presentaron en este encuentro donde se abordaron diferentes temas, como el de las pensiones, que es una discusión que está muy en el centro. “Terminamos con esta mesa innovadora”.
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