Poza Rica, Ver.- Familias de diversas colonias afectadas por las recientes inundaciones vivieron una Navidad marcada por la tristeza y la incertidumbre, lejos del ambiente festivo que caracteriza estas fechas.
Mientras en otros hogares se celebraba, en estas zonas aún había personas sacando lodo de sus viviendas, limpiando pertenencias dañadas o intentando rehabilitar espacios que quedaron severamente afectados por el agua.
La prioridad para muchas familias fue recuperar lo poco que quedó en pie, por lo que no hubo tiempo ni condiciones para adornos, reuniones o celebraciones tradicionales.
La falta de recursos económicos, derivada de las pérdidas materiales, impidió también la compra de regalos y la preparación de la cena navideña, una de las tradiciones más esperadas del año.
Para los habitantes afectados, como es el caso de los vecinos de la colonia Ignacio de la Llave, esta Navidad dejó de ser sinónimo de alegría y se convirtió en un recordatorio de la difícil situación que aún enfrentan, con la esperanza de que el apoyo y la solidaridad no lleguen solo en fechas especiales.


