Tepic, Nay.- La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Centro INAH Nayarit, lleva a cabo, desde 2022, un estudio interdisciplinario sobre la industria lapidaria de la caolinita y rocas geológicamente afines, cuya materia prima y talleres de manufactura se ubican en la costa central de Nayarit, dentro de la zona nuclear de desarrollo de la cultura regional Aztatlán (850/900-1350 d.C.), localizada en el Pacífico noroccidental mesoamericano.
Hace más de mil años, en las fértiles tierras bajas aluviales de la costa noroccidental de Nayarit, los pobladores prehispánicos se especializaron en la producción de numerosos objetos suntuarios, de uso ritual, funerario y utilitario, que manufacturaron utilizando rocas argilíticas (arcillosas) producto de la alteración hidrotermal, del grupo de la caolinita. Los principales yacimientos de este mineral no metálico se localizan hacia el oriente y sur de la población actual de Yago, en el sistema de lomeríos que topográficamente marcan la transición entre la planicie aluvial y el piedemonte de la Sierra Madre Occidental.
Es en el sitio arqueológico de Amapa donde se han encontrado las principales evidencias del procesamiento por parte de las poblaciones costeras Aztatlán para transformar esta materia prima. Ello, en depósitos culturales ubicados cronológicamente en los periodos Posclásico Temprano y Medio (900-1350 d.C.), donde se ha documentado la existencia de talleres artesanales especializados, en los cuales se manufacturaron diversos objetos, destacando una gran variedad de cuentas y pendientes, vasos trípodes sencillos o decorados con efigies antropomorfas o zoomorfas, así como malacates lisos o adornados con elaborados diseños de carácter simbólico.
No obstante que este proyecto de investigación está en sus primeras etapas, dentro de las líneas de investigación propuestas bajo la coordinación de Mauricio Garduño Ambriz, arqueólogo e investigador del Centro INAH Nayarit, se encuentran la localización, el mapeo y la recolección de muestras de las materias primas que fueron utilizadas en la manufactura de los artefactos de origen arqueológico.
Estos trabajos se desarrollan con la valiosa participación de Ricardo Sánchez Hernández, geólogo e investigador de la Subdirección de Laboratorios y Apoyo Académico del INAH, quien además tiene a su cargo el estudio geoquímico y mineralógico de estas rocas, mediante el cual se busca su identificación geológica.
A la fecha, a partir de los trabajos de prospección arqueológica y gracias al apoyo del artista plástico Julio López Escobedo, originario de la población de Yago, han sido localizados dos importantes yacimientos de rocas de origen hidrotermal, conocidos localmente como “El Chicale” y “Las Iglesias”, ubicados dentro de la demarcación de los ejidos de Yago y El Tambor, respectivamente, ambos en el municipio de Santiago Ixcuintla.
Además, próximamente se llevará a cabo el estudio crono-tipológico de los artefactos manufacturados en caolinita y rocas geológicamente afines, como la dickita, que contempla el análisis de varias colecciones científicas, así como del corpus de artefactos que se encuentran almacenados en la bodega de bienes culturales del Museo Regional de Nayarit. También, se realizarán estudios sobre las técnicas de manufactura aplicadas en la transformación de estas rocas, con el auxilio de microscopía electrónica de barrido, para identificar huellas -estrías y patrones de desgaste particulares- en los artefactos.
De manera paralela, y en colaboración con Julio López Escobedo, -quien es la única persona en la entidad que continúa trabajando artesanalmente la caolinita y rocas afines, aplicando técnicas tradicionales de manufactura basadas en la percusión, el desgaste y la abrasión-, el arqueólogo Garduño Ambriz contempla el desarrollo de una línea de investigación vinculada con la arqueología experimental, con el objetivo de replicar las posibles cadenas operativas de producción para manufacturar diversos objetos -cuentas, pendientes, malacates, vasijas, etc.-, utilizando materiales disponibles localmente, como rocas y arenas abrasivas, buriles y perforadores, tanto de calcedonia como de cuarcita.
Por su parte, el director del Centro INAH Nayarit, Othón Yaroslav Quiroga García, señaló que, a partir de los resultados de esta investigación, podrá diseñarse y montarse una exposición temporal sobre la industria lapidaria de la caolinita en la entidad, que tendrá como sede el Museo Regional de Nayarit.
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