*Las festividades de fin de año y el fortalecimiento de la fe tras las inundaciones impulsaron la demanda de restauración de imágenes religiosas.
Poza Rica, Ver.- Durante la temporada decembrina, los talleres dedicados a la restauración de imágenes religiosas registraron un incremento de hasta un 30 por ciento en su actividad, impulsado tanto por las celebraciones navideñas como por el aumento en la devoción de las personas tras las recientes inundaciones que afectaron a la región.
Jorge García, artesano restaurador con años de experiencia, señaló que este periodo es uno de los más intensos del año, ya que decenas de familias acuden a su taller para reparar y reconstruir imágenes de vírgenes, cristos y Niños Dios, muchas de ellas dañadas por el agua, la humedad o el paso del tiempo.
De acuerdo con el entrevistado, las inundaciones fortalecieron la fe de la población, lo que se reflejó en una mayor preocupación por rescatar y conservar estas figuras religiosas, las cuales forman parte de tradiciones profundamente arraigadas, como vestir al Niño Dios y llevarlo a bendecir a la iglesia durante las celebraciones decembrinas.
Explicó que cada restauración requiere un trabajo minucioso y paciente, ya que muchas imágenes tienen un alto valor sentimental al ser herencias familiares o recuerdos de generaciones pasadas. Señaló que algunos trabajos pueden realizarse en pocas horas, mientras que otros demandan varios días, dependiendo del material, el tamaño y el daño que presente la pieza.
Finalmente, García destacó que, pese al esfuerzo que implica este oficio, resulta gratificante contribuir a mantener vivas las tradiciones religiosas, especialmente en momentos difíciles, y confió en que esta labor continúe siendo parte fundamental de la identidad y la fe de las familias de la región.


