Poza Rica, Ver.- El comercio en el mercado Poza Rica continúa resentido tras las inundaciones del 10 de octubre, tragedia que no solo generó pérdidas materiales, sino también la muerte de diez locatarios cuya ausencia ha marcado profundamente la vida económica y social del centro de abasto.
La actividad comercial no ha logrado recuperarse por completo, y comerciantes reconocen que la falta de varios de sus compañeros, quienes por años sostuvieron puestos clave dentro del mercado, ha dejado afectaciones visibles. Muchos de ellos eran adultos mayores con décadas dedicadas al comercio, por lo que su ausencia representa también la pérdida de experiencia, clientela y vínculos comunitarios.
De acuerdo con integrantes de la Unión de Comerciantes del Mercado Poza Rica, la muerte de estos trabajadores, originarios de las colonias Granjas y Palmasola, no solo impactó emocionalmente, sino que provocó un reacomodo forzoso en la operación diaria. Algunos locales permanecen cerrados, mientras otros fueron asumidos por familiares que aún enfrentan dificultades para retomar el ritmo previo al desastre.


