Habitantes de las calles Ébano y Naranjos, en la colonia Chapultepec, denunciaron que Pemex lleva años desentendiéndose de una fuga de hidrocarburo que emana de un pozo ubicado en la colonia Francisco I. Madero. Señalaron que, lejos de resolverse, el problema se agrava con las lluvias, ya que los residuos tóxicos son arrastrados hacia calles, patios y viviendas.
Los afectados reprocharon que la empresa no ha hecho lo necesario para detener los derrames. Cada vez que llueve, sus casas resultan manchadas de crudo y el olor se impregna en el ambiente, generando molestias diarias para las familias.
“Vivimos respirando veneno y limpiando chapopote, mientras Pemex mira hacia otro lado. Estar inhalando tanto esto nos va a causar daños a la salud, sin contar el daño ambiental, pues hasta los árboles y plantas de nuestras viviendas terminan cubiertos de crudo”, expresaron molestos vecinos.
Añadieron que ya han entregado oficios a Pemex y al área de Protección Civil, pero hasta ahora no han obtenido respuesta. Aseguran estar cansados de que en cada temporada de lluvias sus viviendas terminen llenas de hidrocarburo, sin que nadie atienda la problemática.
Los habitantes exigieron que Pemex dé la cara y atienda de inmediato esta devastación que arrastra décadas. Advirtieron que no están dispuestos a seguir viviendo entre fugas, contaminación y daños materiales, mientras la empresa petrolera se limita a acumular denuncias sin ofrecer soluciones reales.