En su primer informe de Gobierno, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, destacó la disminución de la pobreza de 13.5 millones de mexicanos en los últimos seis años, comparados con 36 años de mayor pobreza y más desigualdad de nuestro país.
El logro de la cuarta transformación en disminución de la pobreza, dijo, está acompañado del decrecimiento de las desigualdades luego de que México llegó a ser considerado en el 2012, uno de los países, sino que el país más desigual de todo el planeta.
“Ahora después de siete años de transformación somos el segundo país menos desigual del continente Americano, solamente después de Canadá. ¿Qué ocurrió, qué pasó en México? Cómo es que después de 36 años del modelo neoliberal que amplió desigualdades y aumentó la pobreza en el país, cómo es que cambió la ecuación”, se preguntó y respondió ella misma.
Cambió México, dijo, y lo más importante es que el gobierno dejó de gobernar para unos cuantos. En la cuarta transformación gobernamos para el pueblo de México luego de 36 años de gobiernos que miraron por unos cuantos o unos cuantos que se apoderaron del gobierno. Todo eso se acabó en 2018, sostuvo, cuando el pueblo de México dijo basta es hora de la transformación.
Más adelante, la presidenta habló de la trayectoria de la gobernadora Margarita González Saravia, quien este miércoles cumple un año de gobierno, y la ubicó como una de las mujeres que apoyó al expresidente Andrés Manuel López Obrador desde el inicio de su movimiento.
Al hablar del expresidente, Claudia Sheinbaum, envió un aplauso hasta Palenque, Chiapas, y contó que en los últimos días han tratado de distanciarlos lo cual no sucederá.
“Nunca nos vamos a separar porque somos parte del mismo movimiento, siempre hemos sido. Nosotros sabemos de dónde venimos y no se nos olvida adónde vamos, pero además hay algo que no soportan nuestros adversarios, lo más importante, es que el presidente López Obrador siempre nos dijo ‘no quiero que me hagan estatuas, no quiero que hagan monumentos, no quiero que hagan nombres de calles con mi nombre’ y el día que tomé posesión dije no hace falta López Obrador está en el corazón del pueblo de México”.
La presidenta dio cuenta también de las dificultades que ha tenido su gobierno con los Estados Unidos, como todos los países del mundo, en la negociación de los aranceles, la seguridad y otros temas como en la defensa de los connacionales que están del otro lado de la frontera.
Sin embargo, subrayó, “hemos encontrado un espacio por una cosa muy importante que nosotros, los que somos parte de la Cuarta Transformación y el pueblo de México lleva en el corazón. México es un país libre soberano e independiente y eso no esta en negociación”.
Antes destacó el aumento al salario mínimo en términos reales y presumió la grandeza de México y el trabajo de las mexicanas y los mexicanos “que sostenemos nuestra economía y la economía de los Estados Unidos con nuestros paisanos del otro lado de la frontera”.
A los morelenses les dijo que el tema de la seguridad será resuelta poco a poco con la coordinación entre los gobiernos estatal y federal.