Reportan la caída de sus ventas y el incremento de sus precios
Comerciantes del rubro de verdulerías enfrentan una temporada difícil debido a las intensas lluvias registradas en los últimos días. De acuerdo con los propios locatarios, las ventas han caído de manera considerable, ya que muchas personas prefieren no salir de sus hogares para evitar mojarse, lo que repercute directamente en los ingresos de quienes viven del comercio de frutas y verduras.
A esta disminución en las ventas se suma un aumento significativo en el costo de varios productos básicos. Ejemplos de ello son el chayote, que pasó de venderse en 15 a 40 pesos por kilo; el chile jalapeño, de 20 a 40 pesos; el ejote, de 30 a 60; el brócoli, de 20 a 40; y el rollo de rábanos, que subió de 50 a 100 pesos. Esta situación ha complicado aún más la operación diaria de los comerciantes, quienes deben invertir más y arriesgarse a no recuperar lo gastado.
Rosa María Juárez, comerciante del ramo, explicó que durante la temporada de lluvias sus ventas se desploman notablemente, pero lo que más les afecta es la pérdida de producto. Asegura que conseguir mercancía de calidad y a buen precio se ha vuelto cada vez más difícil debido a los cambios climáticos extremos que se están registrando en diversas regiones del país.
Comentó que productos como la calabaza, el jitomate, la cebolla, el rábano y el chile jalapeño tienden a pudrirse en sus puestos, ya que no hay suficientes compradores y las condiciones de humedad aceleran su descomposición. Además, señaló que la mayoría de estas verduras provienen de zonas frías del país, pero al llegar a este municipio, donde las temperaturas son elevadas, los productos no soportan el cambio y se deterioran rápidamente.
Ante este panorama, Rosa María ha comenzado a implementar estrategias para evitar pérdidas mayores, como promociones. Sin embargo, reconoció que mientras las lluvias persistan, el panorama para el sector continuará siendo complicado.