Poza Rica, Ver.- A más de un mes de las severas inundaciones que azotaron la región, la Unidad de Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana (UV) continúa en una fase crítica, reportando pérdidas históricas que ascienden a más de 70 millones de pesos. Si bien las primeras jornadas de limpieza retiraron el lodo inicial, el personal académico y administrativo ahora enfrenta el desafío de la sustitución total del equipo destruido para reanudar las prácticas estudiantiles.
Tras las labores iniciales de desescombro, el balance de daños se mantiene inamovible: 70 millones de pesos en pérdidas. El equipo especializado, fundamental para la formación práctica, quedó completamente inservible.
Consultorios, laboratorios y áreas clínicas de Odontología fueron vaciados de los sillones profesionales, piezas de mano, lámparas de fotocurado y unidades dentales que, dañados por la humedad y el lodo, han sido colocados en el acceso principal como evidencia de la devastación que el agua causó hace ya varias semanas.
Personal de la facultad reitera que el daño en el área de Odontología es irreversible y representa una de las mayores afectaciones a la infraestructura académica en la historia reciente de la UV.
El instrumental de alto costo, que incluye motores, microequipos y sistemas eléctricos adquiridos con recursos federales y estatales, sucumbió ante la acumulación de agua.
La prioridad actual ya no es la limpieza, sino la urgente gestión de recursos para el reemplazo completo de estos equipos, sin los cuales es imposible continuar con el programa de estudios clínicos.
Mientras el levantamiento de daños se consolida, los trabajadores continúan con las tareas de saneamiento que han durado más de un mes, centrándose en la recuperación de documentos, archivos y material teórico que sobrevivió parcialmente.
Sin embargo, la comunidad universitaria advierte que la mayor preocupación es la prolongación de la contingencia académica. Con el equipamiento clínico inutilizado, la reanudación de las prácticas presenciales se encuentra en un punto muerto.


