Arturo Huidobro, encargado del Rastro Municipal de Poza Rica, alertó sobre el incremento significativo de rastros clandestinos en la ciudad y la región, situación que calificó como preocupante debido a la falta de condiciones sanitarias en las que se realiza el sacrificio de animales en estos sitios irregulares.
En entrevista, el funcionario explicó que este repunte está directamente relacionado con la creciente demanda de carne de cerdo, res y aves, especialmente durante temporadas de alta actividad comercial y festiva, como Navidad, Día de Muertos y graduaciones.
La proliferación de estos mataderos informales representa un riesgo latente para la salud pública. A diferencia del Rastro Municipal, donde se aplican estrictas normas de higiene y supervisión, los rastros clandestinos operan sin cumplir con ningún tipo de regulación sanitaria, lo que incrementa notablemente las probabilidades de contaminación en la carne que posteriormente es comercializada y consumida por la población.
Huidobro manifestó su preocupación ante el descontrol sanitario que impera en estos lugares, señalando que la ausencia de protocolos adecuados puede derivar en la propagación de enfermedades y afectar directamente la salud de los consumidores.
“La principal preocupación es que la carne contaminada llegue al público sin ningún tipo de revisión”, advirtió. Aunque hasta el momento no se han documentado casos de enfermedades causadas por el consumo de carne irregular, la amenaza está latente y no debe ser subestimada.
Autoridades y especialistas del sector recomiendan a la ciudadanía adquirir productos cárnicos únicamente en establecimientos formales, donde se garantice que el proceso de sacrificio y distribución cumple con las normativas sanitarias vigentes.
Asimismo, reiteraron que, aunque no todas las enfermedades animales se transmiten a los humanos, su control y vigilancia son esenciales para asegurar la inocuidad alimentaria y prevenir brotes de salud pública.