Desde el año 2000, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emitió una recomendación general para el cambio de instalaciones del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Poza Rica, al considerar que el lugar no cuenta con la infraestructura adecuada para albergar a una gran cantidad de internos. A más de dos décadas de esta observación, el problema persiste sin una solución definitiva.
José Luis Hernández Galicia, delegado regional de la CEDH, explicó que desde ese periodo se ha insistido en la necesidad de contar con un espacio más adecuado, que permita garantizar condiciones mínimas de habitabilidad y respeto a los derechos humanos de las personas privadas de su libertad. Indicó que el actual inmueble ya no cumple con los estándares para una correcta operación.
Actualmente, la Comisión continúa realizando observaciones periódicas al Cereso de Poza Rica, donde se han detectado diversas carencias tanto estructurales como operativas. Hernández Galicia mencionó que entre los señalamientos más recurrentes están las condiciones no óptimas de las instalaciones y la falta de protocolos adecuados para el manejo interno del centro penitenciario.
El delegado regional subrayó que es una situación que requiere atención urgente por parte de las autoridades estatales, ya que no solo se trata de un tema administrativo, sino de una cuestión de derechos humanos. Afirmó que la sobrepoblación y las deficiencias en infraestructura pueden derivar en problemáticas mayores si no se toman medidas a tiempo.

Hernández Galicia aseguró que la CEDH continuará trabajando y emitiendo recomendaciones en favor de los internos, priorizando en todo momento el respeto a sus derechos humanos, como parte fundamental del proceso de reinserción social que debe regir en todos los centros penitenciarios del estado.