Poza Rica, Veracruz. – Personal médico, de enfermería y administrativo del Hospital General de Zona (HGZ) No. 24 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) protagonizó una enérgica protesta a las afueras del nosocomio para denunciar las graves deficiencias en las condiciones laborales y en la atención médica que, aseguran, ponen en riesgo la salud y la vida de los derechohabientes.
Durante la manifestación, los trabajadores expusieron fallas críticas en la infraestructura hospitalaria, destacando desperfectos severos en el sistema de enfriamiento y aire acondicionado que afectan consultorios, áreas de especialidades y quirófanos. Esta situación, señalaron, no solo vuelve insostenible el ambiente laboral, sino que compromete la esterilidad de los espacios, así como la conservación adecuada de medicamentos y equipos médicos.
Asimismo, denunciaron una alarmante escasez de instrumental médico y medicamentos esenciales, lo que limita severamente la capacidad de brindar una atención oportuna y eficaz a los pacientes.
Los inconformes revelaron que, pese a haber solicitado la suspensión de cirugías ante la incapacidad de la planta de luz para abastecer adecuadamente de energía, la dirección del hospital decidió continuar con los procedimientos quirúrgicos. Calificaron esta decisión como irresponsable, ya que expone a los pacientes a riesgos innecesarios al no contar con un suministro eléctrico estable durante las intervenciones.
A la protesta también se unieron derechohabientes, quienes expresaron su frustración por la falta de tratamientos vitales. En donde indicaron que no hay quimioterapia, por lo que lamentaron que se juegue con la vida de las personas con cáncer.
Frente a este panorama, los trabajadores hicieron un llamado urgente a la gobernadora Rocío Nahle, lexigiendo su pronta intervención para garantizar condiciones mínimas que permitan brindar un servicio médico de calidad y asegurar una atención digna y segura a los derechohabientes del IMSS.