Poza Rica, Ver.- Habitantes del sector La Esperanza expresaron su apertura para participar en un esquema que les permita trasladarse a un sitio más seguro, lejos de la zona donde el desbordamiento del río arrasó con gran parte del asentamiento.
De acuerdo con testimonios de los propios vecinos, cerca de 130 familias, de las más de 300 que conforman la zona habitacional, perdieron completamente sus hogares, pues la fuerza del agua destruyó estructuras enteras y dejó a decenas de personas sin más pertenencias que las que lograron salvar al momento de la emergencia.
En este sector cientos de familias perdieron su hogar, además subrayeron que el bordo de protección del río Cazones, quedó completamente fracturado, por lo que temen que en un futuro las lluvias pudieran afectar nuevamente a la población.
Debido a su necesidad, las familias continúan viviendo entre restos de lo que fueron sus viviendas, improvisando refugios con lonas, tablas y casas de campaña, mientras buscan opciones para dejar definitivamente el sector que ya no ofrece condiciones de seguridad.
Frente a este panorama, autoridades federales han iniciado un proceso de evaluación para determinar la reubicación de las familias cuyas viviendas fueron dictaminadas como pérdida total. La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI) analizan alternativas que garanticen un traslado seguro y permanente para quienes permanecen en las zonas más vulnerables.


