Vecinos aseguran que autoridades los dejaron a su suerte entre aguas negras y peligro diario.
Poza Rica, Ver.- Más de un mes ha pasado desde que el puente peatonal de la calle Prolongación Melchor Ocampo se desplomó durante la inundación del pasado 10 de octubre, y las familias de la colonia Morelos siguen completamente abandonadas.
El colapso de esta estructura no solo los dejó incomunicados, también los condenó a vivir entre el lodo, el miedo y las aguas negras que hoy son su único camino para salir a la zona urbana de Poza Rica.
hombres, mujeres, niños y adultos mayores se ven forzados a cruzar un arroyo contaminado con desechos del drenaje, arriesgando su salud y su vida todos los días. Los vecinos denuncian que esta práctica, tan peligrosa como inhumana, se ha convertido en la única forma de llegar a sus trabajos, a servicios básicos y, en el caso de muchos estudiantes, a sus escuelas.
En medio de esta crisis, la situación se agrava aún más por la presencia de un jardín de niños y una primaria justo en la zona afectada. Padres de familia, maestros y pequeños deben atravesar este escenario indigno para llegar a las aulas.
Los habitantes recalcan que son cientos de familias las que dependen de este puente, y que, pese a la gravedad del problema, ninguna autoridad ha presentado una solución real.


