A pesar de haberlo perdido todo durante la inundación del pasado 10 de octubre, Wendy Rosas no se ha rendido. Actualmente se encuentra trabajando en el refugio temporal ubicado en la Casa de Cultura, donde busca salir adelante junto a sus cuatro hijos.
Especialista en box braids (trenzas africanas), Wendy relató que, tras la inundación, ser cabeza de familia la obligó a buscar la manera de solventar los gastos de su hogar.
“Aquí en la Casa de Cultura nos dan alimento, agua y todo lo necesario para sobrevivir, pero por las tardes viene un señor a vender elotes y a mis hijos se les antoja. Al principio se los tenía que negar, porque no teníamos dinero”, contó.
Ante la falta de recursos económicos, decidió poner en práctica su talento. Solicitó permiso a las personas encargadas del refugio para trabajar dentro del lugar, quienes le dieron todas las facilidades para que pudiera generar sus propios ingresos.
“La inundación se llevó todo, pero no mis ganas de trabajar. Gracias a mi madre, que logró rescatar algunas de las extensiones con las que trabajo, hoy puedo seguir haciendo lo que mejor sé hacer”, expresó.
Confesó que al principio le daba pena publicar sus servicios en redes sociales, pues temía que la gente no quisiera acudir por encontrarse en un refugio temporal. Sin embargo, se sorprendió al recibir una gran respuesta por parte de la ciudadanía.
Actualmente, Wendy ofrece promociones en sus servicios y puede ser contactada a través de sus redes sociales, donde aparece como Wendy Rosas.
La madre espera poder regresar a su hogar, ubicado en la calle Girasoles de la colonia Morelos, dentro de aproximadamente 15 días. Historias como la suya se repiten entre las familias que hoy encuentran refugio y esperanza en este espacio temporal.
