Entre abucheos y reclamos fue recibida la gobernadora del estado, Rocío Nahle García, durante su visita a la ciudad petrolera, donde acompañó a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en una gira de supervisión de apoyos para los damnificados por las recientes inundaciones.
Los pozarricenses no ocultaron su molestia hacia la mandataria estatal, el cual se ganó luego de sus comentarios desatinados sobre la situación que vivió la ciudad tras el desbordamiento del pasado 10 de octubre, así como su forma de conducir el Estado.
A pesar de los intentos por controlar el ambiente y de la presencia de los tradicionales «acarreados», no lograron evitar que Nahle García pasara por ese momento incómodo, ya que el acceso al domo de la plaza cívica fue restringido únicamente para los damnificados, su porra tuvo que esperar fuera del recinto, limitándose a aplaudirle a su salida.
En contraste, la presidenta Claudia Sheinbaum fue recibida entre aplausos y vítores, al grito de “¡presidenta!”, muestra del reconocimiento por el apoyo que el gobierno federal ha brindado a los afectados.
Sheinbaum acudió este jueves a Poza Rica para supervisar la correcta entrega de apoyos y constatar que estos lleguen realmente a las familias damnificadas.


