Repentinamente, los Tigres parecen a punto de recuperar la relevancia tras hacer gastos cuantiosos en la agencia libre.
Antes, el objetivo era fortalecer a la franquicia mediante el reclutamiento de peloteros en el draft con el objetivo de ir cultivando sus talentos, como parte de un largo proceso de reconstrucción.
Detroit tuvo una foja de 77-85 la campaña anterior. Fue su mejor registro en un lustro, lo cual evidencia lo cruel que ha sido recientemente el béisbol con esta ciudad.
Determinados a apretar el paso en el dilatado proceso, los Tigres se mostraron activos antes y después del paro patronal de 99 días que terminó el 10 de marzo. La meta era complementar al plantel joven que está aquí ya.
“Cuando llegamos a la pretemporada, dije que todos los equipos a los que he dirigido han tenido la meta de ganar la división y de llegar a los playoffs”, relató AJ Hinch, quien está en su segundo año como manager de los Tigres. “No sé por qué este equipo habría de ser distinto”.
Detroit ha tenido algunas razones para motivarse desde el invierno. Incorporó al pelotero boricua de cuadro Javier Báez, dos veces elegido al Juego de Estrellas, mediante un contrato por 140 millones de dólares.
Cubrió así una necesidad apremiante en el campocorto.
Asimismo, los Tigres firmaron al zurdo venezolano Eduardo Rodríguez por 77 millones de dólares para encabezar una sólida rotación de abridores.
“Nuestro manager y nuestra organización enviaron el año pasado un nuevo mensaje, de que es tiempo de ganar, y lo demostraron en el receso anterior a la campaña, al contratar a dos grandes nombres”, enfatizó el veterano toletero venezolano Miguel Cabrera. “Pienso que tenemos la oportunidad de lograrlo aquí, así que estoy muy emocionado”.
Detroit comienza la campaña regular el 8 de abril, recibiendo a los Medias Blancas de Chicago.
OTRO HITO DE CABRERA
Una temporada después de unirse al club de los 500 jonrones, el venezolano se acerca a otro logro que lo inscribiría en un club impresionante de peloteros legendarios.
Está a 113 hits de incluirse en un grupo de apenas seis peloteros que han acumulado 3.000 y que han bateado 500 vuelacercas. Hank Aaron y Willie Mays figuran en esa lista.
Hace una década, Cabrera conquistó la Tirple Corona de bateo y su primero de dos trofeos seguidos como el Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
El astro de Maracay, quien cumple 39 años el 19 de abril, estuvo suficientemente saludable para jugar en 130 juegos del año anterior, y finalizó con un promedio de bateo de .256, 15 cuadrangulares y 75 remolcadas.
NUEVO AIRE
Además de Báez y Rodríguez, Detroit adquirió al dominicano Michael Pineda, quien será miembro de una rotación que incluye también al derecho Casey Mize.
El bullpen quedó fortalecido con el zurdo Andrew Chaffin. Y el receptor Tucker Barnart fue traído de Cincinnati mediante un canje.
“Hay mucho entusiasmo en el clubhouse”, dijo el jardinero Robbie Grossman, quien la temporada anterior se convirtió en en el séptimo Tigre en lograr al menos 20 jonrones, 20 robos y 20 dobles. “Hemos traído a algunos peloteros realmente buenos. Simplemente vamos a mejorar, así que tenemos expectativas altas”.
Los Tigres no perdieron mucho en el receso. Dejaron ir al campocorto Niko Goodrum y al zurdo Matthew Boyd.
