Las ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos aumentaron un 1,6% en diciembre después de una fuerte caída en noviembre que fue incluso peor de lo que se pensaba.
El aumento del mes pasado impulsó las ventas de viviendas nuevas a una tasa anual ajustada estacionalmente de 842.000, informó el jueves el Departamento de Comercio, una cifra menor de la proyectada por los analistas. Adicionalmente, la gran caída reportada anteriormente para noviembre se revisó a la baja aún más, de 841.000 a 829.000 viviendas nuevas vendidas. Eso representó un descenso del 12,6% desde octubre.
Después de una caída en ventas durante la primavera, debido a la pandemia de coronavirus, el mercado de la vivienda volvió con fuerza en el verano y el otoño hasta la caída significativa del mes pasado.
El Departamento de Comercio calculó que se vendieron 811.000 casas y apartamentos nuevos en 2020, un aumento de casi el 19% sobre los 683.000 de 2019.
Las tasas hipotecarias históricamente bajas están ayudando al mercado, pero todavía hay una falta de inventario, lo que está haciendo subir los precios.
El precio promedio de una vivienda nueva vendida en diciembre saltó a 355.900 dólares, más del 8% con respecto al año anterior.
Los altos precios de la madera también están agregando miles de dólares al costo de las casas nuevas. Los precios de la madera de construcción se duplicaron con creces durante el verano debido a la disminución de la producción nacional relacionada con la pandemia, según la Asociación Nacional de Constructores de Vivienda de Estados Unidos (NAHB por sus siglas en inglés).
Aunque los precios de la madera retrocedieron en el otoño, volvieron a subir cerca de su pico de agosto cuando la NAHB estimó que estaba agregando casi 16.000 dólares al precio de una casa nueva.
