Las salvas de armas resonaron en Londres y Edimburgo el lunes para marcar el inicio oficial del año del Jubileo de Platino de la reina Isabel II, mientras la monarca de 95 años se preparaba para una ajetreada temporada de deberes públicos.
Isabel, la monarca con más años de servicio en Gran Bretaña, pasó a ser reina luego que su padre, el rey Jorge VI, murió de cáncer de pulmón a los 56 años el 6 de febrero de 1952.
La monarca no celebra el aniversario de la fecha en que se hizo reina, conocido como el Día de la Ascensión, ya que también es el aniversario de la muerte de su padre.
En un comunicado difundido el sábado, la reina recordó el deceso de Jorge VI y las siete décadas de “progreso extraordinario” que ha abarcado su reinado.
La reina dejó en claro que tiene la intención de continuar como jefa de estado, renovando la promesa que hizo en su cumpleaños número 21 de dedicar toda su vida al servicio del Reino Unido y la Commonwealth.
También buscó apuntalar el futuro de la monarquía al decir que era su “deseo sincero” que la esposa del príncipe Carlos, Camila, fuera conocida como “reina consorte” cuando su hijo se convirtiera en rey. Con esas palabras, Isabel buscó responder de una vez por todas las preguntas sobre el estatus de Camila, quien inicialmente fue rechazada por los fans de la difunta princesa Diana, la primera esposa de Carlos.
Si bien el aniversario del domingo fue discreto, las celebraciones públicas del Jubileo de Platino están programadas para junio, cuando el clima suele ser más soleado. Los festejos incluirán un desfile militar, un día de carreras de caballos y fiestas vecinales. También habrá una competencia para crear un nuevo postre que se consumirá durante el fin de semana jubilar del 2 al 5 de junio.
La reina marcará un hito más sombrío el 29 de marzo, cuando asista a un servicio conmemorativo del príncipe Felipe en la Abadía de Westminster. Felipe, quien fue su esposo durante 72 años, murió en abril de 2021 a los 99 años.
Isabel también tiene previsto asistir a una serie de compromisos públicos en persona en las próximas semanas, incluidas audiencias con políticos y diplomáticos, una recepción diplomática en Windsor el 2 de marzo y el Servicio de la Commonwealth en la Abadía de Westminster el 14 de marzo.
Con esto, la reina da otro paso adelante en sus deberes públicos desde que sus médicos le indicaron que descansara tras pasar una noche en el hospital para hacerse pruebas en octubre. Se vio obligada a cancelar apariciones en varios eventos clave, como los servicios del Domingo del Recuerdo en la conferencia climática COP26 en Glasgow, Escocia.
