Con la intención de preservar la producción del café en futuras generaciones, la coordinación de Turismo, capacitó a hijas de productores para que no se pierda el ciclo de producción y venta, y puedan desarrollar un negocio rentable.
Por la pandemia se aceptó a un grupo reducido de personas, pues fueron cinco las hijas de productores que formaron parte del taller de “Agrobarismo para Relevos Generacionales”, que tuvo por objetivo acercar a las y los hijos de familias productoras de café y que exploren la trazabilidad y cultura del mismo.
La coordinadora de Turismo informó que el objetivo es que conozcan su producto desde que sale de la finca hasta que se sirve en la taza, saber a fondo cómo se planta, cómo se fertiliza, pero además, que le den ese valor final para evitar que su proceso quede solo en la venta del grano a las grandes transnacionales.
La intención de Turismo es que las nuevas generaciones de las familias cafeticultoras realicen su propio intercambio comercial de grano tostado, o que incluso, lleguen a ser propietarios de su punto de venta y que eso les permita obtener mayores ganancias y evitar que abandonen las fincas de sus padres o abuelos.
Este primer taller Introductorio fue impartido por el cordobés Armando Villegas, experto en cafeticultura y asesor barista de la empresa española Cafés El Globo, y fueron las hijas de productores de las comunidades de Acayotla, Lagunilla y San Isidro Palotal, quienes aprovecharon dicha actividad; las jóvenes trabajaron con el café de sus padres y lograron la realización de tres distintas bebidas base, así como la utilización de la máquina.
