Aunque en un principio diversas personas comentaban que la nueva área de conciertos de Cumbre Tajín no tendría capacidad para albergar al número de personas que cada año abarrotan los conciertos que este festival ofrece, se equivocaron pues durante el primer día del festival si hubo personas, pero nada comparado a las ediciones pasadas.
En el line up, Ximena Sariñana y Lila Downs perfilaron como las estelares durante la noche del viernes 13 de marzo, un promedio de 3 mil personas fueron las que se calcula llegaron al evento ya contando a las decenas de asientos que fueron apartados para los secretarios, senadores, diputados locales y federales que desfilaron por este lugar.
“Muchacha muchacha quítese, quiten a toda esta gente, yo vine a tomar fotos a los Voladores de Papantla no a estos señores que estorban en las fotos” gritaba un viejito luego de la inauguración oficial, en sus manos portaba una cámara semiprofesional, mientras una joven la cual no llevaba uniforme con sus manos empujaba a los medios de comunicación que se hicieran más atrás.
Era claro tenía que abrir el espacio para que el lente de su cámara logrará su objetivo tomando una foto donde salían todos los funcionarios, luego de esto y de una caminata por las áreas de artesanos los funcionarios se dirigieron al área de la música al espacio designado para los invitados especiales, Pero todos se preguntaban ¿donde estaba Cuitláhuac?.
Primeramente los alumnos de Centro de las Artes Indígenas (CAI) llevaron a cabo la apertura de este lado musical del festival, los funcionarios felices y sonrientes por que hoy demostraban como hacer un festival, lleno de cambios y colocando gente es como hoy destruyen parte de lo comentado en dos décadas.
Durante las presentaciones de Ximena Sariñana poco a poco algunos se fueron saliendo otros incluso antes dejando los lugares especiales para la prensa y uno que otro funcionario amante de la música que permaneció hasta la presentación de Lila Downs, al término del evento otras de las grandes diferencias de este festival fue la nula presencia de Transportes públicos en modalidad de autobús y que es una de las primeras opciones de turistas que van a Papantla, Coatzintla y Poza Rica. Los asistentes se veían obligados a tomar taxis mismos que por ser más de las 10 de la noche incrementan sus costos.
Por lo tanto los organizadores del festival esperan la presencia de la gente dejando libre el área a los talleres sin embargo la entrada a la música a partir de este día tiene costos que van de los 250 a 300 pesos eso si quieres estar parado.
