Eduardo Sánchez Antonio solapa las extinciones de los elementos.
Poza Rica, Veracruz.- Son varias las denuncias por parte de la ciudadanía ante los abusos por parte de la policía vial, quienes aseguran que lo único a lo que han llegado al municipio es para robar como lo hicieron en el 2014, ya que por todo los detienen y pasan hasta una hora tratando de extorsionar a la población, señalan que son cantidades grandes las que los elementos de la corporación les piden.
Algunos afectados señalan que cuando los detienen preguntan el motivo pero los elementos son prepotentes y no les dicen el motivo por el cual los paran, por lo que se forma grosera les piden su documentación y buscan cualquier circunstancia para pedirles dinero esto disque para hacer más rápido el proceso y no quitarles sus unidades, ya que de no entregarles lo que piden llamarán a la grúa y deberán de pagar su infracción.
Cansados de esta situación los ciudadanos a través de redes sociales han estado dando a conocer la forma de operar de los elementos, en donde son varios los que han pasado por la misma situación, por lo que piden a las autoridades encargadas en este tema que actúen, pues además de ser groseros lo único que están haciendo es robar el poco dinero que están ganando, por lo que deberían de hacer lo mismo del 2014 y sacarlos del municipio.
Algunos señalan que lo menos que piden son cuatro mil pesos, pues tiene que cumplir la cuota que Eduardo Sánchez Antonio, quién es el encargado de la policía vial en el municipio les pone, señalan que la forma de operar de los elementos es montando operativos en donde aprovechan y los taxistas y los autobuses foráneos son los más afectados, pues han ocupado como pretexto la pandemia para hacer de las suyas.
En tan solo un mes que llegaron los elementos el encargado de la policía vial y su personal ha estado robando a la población de Poza Rica y sus alrededores, cabe destacar que el regidor Eloy Nuñez León encargado del área de Transito y vialidad del ayuntamiento semanas atrás pidió a la población no dejarse extorsionar por los elementos, pues sin importar la hora hacen de las suyas.
