El gabinete de ministros del presidente peruano Pedro Castillo logró el miércoles el apoyo del Congreso, que lo criticó con acidez pero finalmente lo aprobó en una ajustada votación.
Para seguir ejerciendo se necesitaban los votos de la mitad más uno de los 124 congresistas asistentes. El gabinete recibió 64 votos a favor, 58 en contra y dos abstenciones. Tras la votación el equipo encabezado por el primer ministro Aníbal Torres continuará en funciones.
Torres apeló a la concertación y extendió una propuesta a la oposición para trabajar en sectores claves. “Hemos podido cometer errores. Los tenemos que reconocer y corregir”, añadió.
La mayoría de los congresistas criticaron al Ejecutivo en un extenso debate que empezó la tarde del martes y continuó hasta la madrugada del miércoles.
El legislador opositor José Luna, investigado por corrupción y lavado de activos y quien durante el debate dijo que en su agrupación Podemos Perú “no vamos a aceptar a gobiernos ladrones y que ahora están manchados por dudas”, al final votó a favor.
Si los legisladores no le otorgaban el voto de confianza al gabinete sólo iban a tener una oportunidad más para censurar a un próximo equipo ministerial y luego iban a arriesgarse a ser disueltos por el mandatario, de acuerdo con lo que establece la ley.
El gabinete aprobado es el cuarto de la gestión de más de siete meses de Castillo, criticado por sus reiteradas designaciones de miembros sin experiencia para cargos claves en su gabinete y que tiene tres investigaciones preliminares por presunta corrupción congeladas hasta el fin de su gestión.
Asimismo, una aspirante a colaboradora de la fiscalía ha señalado al mandatario de integrar un grupo criminal que recibió dinero a cambio de otorgar autorizaciones de obras públicas. Castillo ha negado todas las imputaciones.
Durante la jornada un grupo de 50 legisladores opositores también presentó un pedido para remover al mandatario. El camino a la destitución es extenso: se necesitan 52 votos para que la moción sea admitida y luego 87 para ser aprobada. En diciembre el Congreso rechazó otra solicitud para debatir una posible destitución presidencial.
Tanto Castillo como el Parlamento tienen una elevada desaprobación en Perú. Según un sondeo del Instituto de Estudios Peruanos publicado en febrero por el diario La República, el presidente suma 63% de impopularidad, mientras el Parlamento alcanza 82% de desaprobación.
Castillo es presidente de Perú desde el 28 de julio y gobernará hasta 2026.
