La diputada Mónica Almeida López (PRD) informó de la presentación de una iniciativa para reformar la Ley Orgánica del Congreso General, para impedir que se construyan “mayorías ficticias” en la Cámara de Diputados, toda vez que “esta situación vulnera la democracia y atenta contra la voluntad de los mexicanos que se manifestaron participando activamente en los comicios electorales”.
“Esta propuesta no pretende coartar la libertad de los legisladores, ya que podrán seguir cambiando de grupo parlamentario si así lo consideran; sin embargo, su incorporación a cualquier fracción no se tomará en cuenta para establecer mayorías que decidan sobre la Mesa Directiva o la Junta de Coordinación Política (Jucopo), de esta forma salvaguardamos la decisión que los mexicanos tomaron en las urnas”, indicó en un comunicado.
La legisladora federal aseguró que “esta iniciativa blindará a la Cámara de Diputados y sus órganos de gobierno de malos manejos, evitando que los grupos parlamentarios dentro de la misma pudieran manipular voluntades en detrimento de la democracia y los equilibrios en la misma”.
“Seguramente la iniciativa será respaldada por el bloque mayoritario, claro, si es que en realidad quieren eliminar de tajo las mañas y las triquiñuelas que permiten construir mayorías ficticias en los órganos de gobierno de la Cámara”, comentó.
Precisó que la iniciativa también contempla tener una Mesa Directiva rotativa con duración de cuatro meses, de manera subsecuente, en orden a su representación parlamentaria y evitar que Mesa Directiva y la Jucopo recaigan en el mismo grupo parlamentario, en el periodo de que se trate, para dar voz a las minorías.
“A inicio del año presenté una iniciativa para lograr una Mesa Directiva rotativa con duración de cuatro meses; sin embargo, ésta fue puesta en el congelador, y hoy tiene nuevamente relevancia, pues necesitamos que todas las voces sean escuchadas y estén representadas, evitando así la manipulación de voluntades”, argumentó.
“Es necesario que la representación dentro del Poder Legislativo recaiga en diversas fuerzas parlamentarias, pues si la mayoría controla el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, no será su división la que impida que aquella mayoría violente a las minorías y atropelle a la oposición, pues de no limitarse el ejercicio del principio mayoritario estaríamos ante el surgimiento de la tiranía constitucional de la mayoría”, concluyó.
