Debido a diversos señalamientos en contra de la pasante de medicina que opera la unidad médica rural de la comunidad de Carrizal, habitantes de dicha comunidad piden su cambio y es que no se encuentran conformes con los tratos que reciben
Los usuarios del servicio quienes ya se han reunido en el parque de la comunidad para externar su inconformidad y es que señalan que el espacio para brindar los servicios médicos básicos es prácticamente utilizada como perrera y hotel
Además de que cobran los servicios que deberían ser gratuitos. Los quejosos señalan directamente a la pasante de medicina Shaula Ordaz Villagómez, misma que según los pobladores, llegó desde hace poco más de seis meses a la comunidad en calidad de residente
Sin embargo, se ha adueñado del lugar, donde existe un dormitorio, pero debido a que viven con ella su mamá y una hermana, se ha tenido que implementar otra de las áreas médicas como dormitorio
Asimismo de que tiene dentro del lugar un total de cuatro perros, los cuales están sueltos y realizan sus necesidades fisiológicas dentro de las instalaciones, hostigan a los pacientes y temen que pueda ser un foco de infección y es que el exceso de pelaje que pierden y el excremento termina directamente a la tubería de drenaje, mismo que provoco que éste colapsara y ahora la encargada de la UMR pretende que sean los pobladores quienes paguen por su reparación.
Los pobladores, encabezados por el titular del comité de salud, Bernardino Olmedo González, denunciaron que la mujer exigió en un inicio alimentos en tres horarios a lo largo del día, más tarde, solicitó que se le entregara una despensa en forma quincenal y finalmente demandó $2500 pesos en efectivo de forma mensual, para su manutención. No conforme con ello, cobra $30 pesos por consulta y por si eso fuera poco.
