Ya lo había hecho en Europa, en una puesta de largo nada más y nada menos que ante la vigente campeona Italia con 17 años, y Pablo Gaviria ‘Gavi’ repitió descaro en el primer día de muchos que protagonizará en Mundiales, superando récords, realizando una labor clave para Luis Enrique y convirtiéndose en la gran sensación de la arrolladora puesta española en escena.
“Debería estar comiendo pipas en el parque con chicos de su edad pero está haciendo lo que hace en estadios ante los mejores futbolistas del mundo”. La frase, al más puro estilo Luis Enrique Martínez, la dejó el seleccionador en sus directos de Twitch y define a la perfección una situación alejada a la normalidad que convierte a Gavi en uno de esos elegidos. Futbolistas que rompen con cualquier patrón.
El técnico asturiano sorprendió a todos cuando llamó por primera vez a Gavi, jugador al que conocía a la perfección siguiendo de cerca su crecimiento en la cantera del Barça. Nada más pisar el primer equipo le llegó la llamada de la absoluta. Saltándose todos los pasos previos de las categorías inferiores de la selección.
Una apuesta arriesgada, como es Luis Enrique que está por encima de la crítica y toma decisiones con todas las consecuencias. Alcanzó tintes mayores cuando dejó incrédulos a todos en las semifinales de la Liga de Naciones en Milán. El reencuentro con el último verdugo, Italia, en unos malditos penaltis de semifinales de la Eurocopa 2020. Alineando a un niño en casa del campeón.
Gavi titular, sin achicarse ante nadie en su puesta de largo, entrando en todas las peleas, corriendo sin parar en la realización más temprana de un sueño. Se convertía en el debutante más joven de la historia de la selección. Con 17 años y 62 días. Repitiendo en la final ante Francia, chocando con un ‘gigante’ como Paul Pogba en un momento en el que todos se preguntaban quien era ese bajito que luchaba de forma incansable por cada balón.
Desde ese momento Gavi ha sido intocable para Luis Enrique. Un fijo. Restando minutos a un jugador tan importante para el seleccionador como Koke, al que dejó en el banquillo en el primer paso en Qatar 2022.
Había necesitado ocho partidos para convertirse también en el goleador más joven de la historia de la selección. Con un zurdazo en Praga a sus 17 años y 304 días. Y sus registros se aumentaron con su estreno mundialista, superando a Cesc Fábregas como el español más joven en disputar un partido en una Copa del Mundo, convirtiéndose también en el más precoz en marcar, el tercero en toda la historia de la competición situando su nombre cerca de un mito como el brasileño Pelé.
“A veces es sorprendente que con 18 años esté haciendo lo que está haciendo Gavi”, confiesa Marco Asensio. “Solo para la gente de fuera porque veo su nivel entrenando, su desparpajo. Sabemos de lo que es capaz y esperemos que nos de mucho más”.
Gavi es el jugador del Mundial que más kilómetros recorrió en la primera jornada, con Pedri el que más ocasiones generó, inventando el tanto de Dani Olmo que dio paso a un recital ante Costa Rica, marcando en su único disparo a puerta. Reconocido como mejor jugador del partido, fue su presentación al mundo para convertirse en la gran sensación de la Roja en Doha.
