Entre 2019 y 2021 la pandemia de COVID-19 arrastró a 3.1 millones de mexicanos al empleo precario, bajos salarios y jornadas fuera de la ley, reporta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Dio a conocer en un comunicado que el número de ocupados en la llamada economía subterránea aumentó de 29.4 millones a 31.6 millones, entre el cuarto trimestre de 2020 y el mismo periodo de 2021:
“La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, Nueva Edición (ENOEN) presenta los resultados del cuarto trimestre de 2021 que, a diferencia de las publicaciones mensuales, ofrece las estimaciones para cuatro tamaños de localidad a nivel nacional, de las 32 entidades federativas, así como de 39 ciudades autorrepresentadas de interés.
En el cuarto trimestre de 2021, la Población Económicamente Activa2 (PEA) del país fue de 58.8 millones de personas, cifra superior en 3.1 millones respecto a la registrada en el cuarto trimestre de un año antes. La PEA representó 59.7% de la población de 15 años y más.
Un total de 56.6 millones de personas se encontraban ocupadas, lo que implicó un incremento de 3.5 millones con relación a las de igual trimestre de 2020. Esta alza se concentró en restaurantes y servicios de alojamiento con 758 mil más ocupados, en servicios profesionales, financieros y corporativos con 593 mil y en la industria manufacturera con 586 mil personas más.
Las personas ocupadas en micronegocios aumentaron 1.8 millones, en los pequeños establecimientos 611 mil y en los grandes establecimientos 436 mil. La población subocupada se ubicó en 6 millones de personas en el cuarto trimestre de 2021 y representó una tasa de 10.6% de la población ocupada, porcentaje inferior al 15.2% del cuarto trimestre de 2020.
En el cuarto trimestre de 2021, la población desocupada fue de 2.2 millones de personas y la Tasa de Desocupación correspondiente fue de 3.7% de la PEA, tasa menor que la de 4.5% obtenida en igual periodo de un año antes”.