Ciudadanía duda que el elevador que se está construyendo a un costado del Palacio municipal cumplan con los espacios necesarios para que las personas lo puedan utilizar, ya que este brindará el servicio a personas de la tercera edad y personas con alguna discapacidad, ya que el tamaño de la puerta es muy angosto, por lo que esperan que no sólo sea sido un gasto mal invertido.
La obra tiene como finalidad el poder apoyar a las personas de la tercera edad a subir al segundo piso del palacio municipal como también el poder subirlos hasta el auditorio, ya que desde que inició la administración las autoridades municipales se dieron cuenta que a las personas de la tercera edad y personas discapacitadas les costaba mucho trabajo llegar a éste por la cantidad de escalones que son, por lo que en una sesión de cabildo se aprobó la obra.
La obra lleva un 80 por ciento de su construcción, pero esta hasta el momento no cuenta con las medidas necesarias de la puerta al acceso y descenso, hasta el momento ni la constructora que está realizando la obra antes mencionada, que está a nombre de Diana Loya Mejía, ni autoridades municipales responsables han salido a responder las dudas que la ciudadanía se comienza a generar con los espacios tan reducidos de la construcción.
La puerta de ascenso y descenso mide 70 centímetros de ancho y una silla de ruedas infantil mide lo mismo, es por eso que se presume que la de un adulto no pasará por este acceso porque el espacio es muy angosto además de que el elevador solo podrán subirse una persona en silla de ruedas y su acompañante o bien seis personas de la tercera edad.
Es notorio el retraso de varios meses de la obra, por lo que ahora solo queda esperar a que se inaugure y checar que realmente las personas adultas que ocupen Villa de ruedas puedan pasar por este acceso, ya que se no ser así, la obra no tendrá ningún beneficio para este grupo de la población y será dinero mal invertido.
