l capellán militar católico de Italia respondió con contundencia al llamado de un antiguo embajador del Vaticano a que las fuerzas armadas se opongan a la obligación de vacunarse contra el COVID-19 y señaló que las “teorías de la conspiración” del nuncio son una fuente de confusión y desinformación.
El arzobispo Santo Marcianò escribió una carta al personal de las fuerzas de seguridad italianas en respuesta a la última misiva del arzobispo Carlo María Vigano, exembajador del Vaticano en Estados Unidos que se rebeló en 2018 tras pedir la renuncia del papa Francisco por los escándalos de abusos sexuales del clero.
Las cartas de Vigano contra Francisco son cada vez más desaforadas, especialmente desde el inicio de la pandemia del coronavirus, que él ha negado y calificó de pretexto criminal de la “oligarquía globalista” para esclavizar a la humanidad. Sin embargo, cuenta con algunos seguidores y recientemente apareció, a través de un video, en una protesta en Roma que que llamó a la desobediencia civil frente a la obligatoriedad de vacunarse.
Marciano no identificó a Vigano por su nombre en su carta del lunes a las fuerzas armadas, pero se refirió claramente a él al mencionar a un “antiguo nuncio apostólico, conocido por sus teorías de la conspiración, que ha instando recientemente a los hombres y mujeres en las fuerzas de seguridad a realizar actos de desobediencia”.
Como sacerdote, dijo que sentía la necesidad de dirigirse a los militares ante esas “posiciones extremas que están en disonancia con las directivas de las autoridades de salud y públicas, además de en contraste directo con las indicaciones de la Iglesia”.
Su objetivo, apuntó, era “reforzar su compromiso y tranquilizar sus conciencias, reafirmando la posición de nuestra Iglesia en términos de vacunación contra el COVID-19, alineados total y decididamente con las enseñanzas y el testimonio del Santo Padre”.
Italia exige que los sanitarios, profesores, fuerzas de seguridad y la población mayor de 50 años se vacune. Ha mantenido normas estrictas sobre el uso de la mascarilla tanto en espacios cerrados como al aire libre y está empezando a registrar un importante descenso de los contagios luego de la última ola impulsada por la nueva variante ómicron.
Según los estudios, es menos probable que ómicron cause una enfermedad grave en la personas infectadas, pero se propaga con más facilidad que otras variantes previas y ya es la dominante en muchos países. Además, es más fácil que contagie a personas ya vacunadas o que hayan superado el coronavirus con anterioridad.
Marciano agradeció la labor de las fuerzas armadas italianas y recordó que tanto civiles como militares tienen la responsabilidad de proteger sus vidas y las de los demás.
Marciano es uno de los pocos prelados que ha respondido públicamente a Vigano, un destacado crítico de Francisco cuyas misivas suelen ser ignoradas por la jerarquía católica.
