La cantidad de estadounidenses que solicitaron asistencia del gobierno por desempleo disminuyó la semana pasada, pero se mantuvo en un nivel históricamente alto de 847.000, una señal de que siguen los despidos a medida que la pandemia de coronavirus continúa.
Los pedidos de ayuda de la semana pasada cayeron en 67.000 frente a los 914.000 de la semana anterior, informó el jueves el Departamento de Trabajo. Antes de que el virus golpeara duramente a Estados Unidos en marzo pasado, las solicitudes semanales de ayuda por desempleo nunca habían superado las 700.000.
En general, casi 4,8 millones de estadounidenses continúan recibiendo la asistencia estatal tradicional por desempleo. Eso está por debajo de los casi 5 millones de la semana anterior y de un asombroso pico de casi 25 millones en mayo, cuando casi se paralizó la actividad económica por las secuelas del virus, como los cierres de negocios y otras medidas para contenerlo. La caída indica que algunos de los desempleados están encontrando nuevos trabajos y que otros han agotado las prestaciones estatales.
El mercado laboral sigue bajo presión a pesar de que las vacunas contra el COVID-19 ofrecen esperanza de poner fin a la crisis de salud y volver a la vida económica normal.
Estados Unidos registra ahora poco menos de 150.000 casos nuevos de coronavirus al día, lo que es debajo de los casi 250.000 por día a principios de mes, pero aún más del doble de los niveles vistos desde marzo hasta el rebrote de casos a fines de octubre. Hasta la fecha, más de 425.000 estadounidenses han muerto a causa de la pandemia.
El coronavirus ha obligado a los gobiernos estatales y locales a restringir las operaciones de restaurantes, bares y otros negocios y ha desalentado a los estadounidenses a salir de sus hogares.
Desde febrero, Estados Unidos ha perdido 9,8 millones de puestos de trabajo, incluidos 140.000 en diciembre.
