Warrior para Guerrero. Noble para Hidalgo. Turrent para Torreón y Junipers para Sabina, ambas en Coahuila. Coal Village, para Villa del Carbón, en el Estado de México. Y Jumpsuit, para Tulum, en Yucatán. Así fueron anunciados varios destinos de México en el portal oficial del turismo en nuestro país, ése que es administrado por el gobierno federal y que, cuando inició esta administración, optó por cortar de tajo también lo avanzado en este sector. La Marca México ya se había posicionado en el mundo, pero la 4T decidió reducir la promoción de nuestro país a esto, a ese portal lleno de bad english que ayer fue el centro de la polémica y la burla.
Aunque, más allá de la anécdota, el asunto evidencia la facilidad con la que este gobierno transforma lo que sea en un grito de guerra.
“Con estos actos se pretende dañar la imagen, tanto del portal como de la Secretaría, por lo que se ha realizado la denuncia correspondiente y se actuará conforme a derecho en contra de quien o quienes resulten responsables…”, advirtió la Secretaría de Turismo en un escueto e innecesario comunicado. La tendencia de la Cuarta Transformación para ver enemigos imaginarios donde hay clara negligencia humana.
Desde que el bad english se convirtió en un tema de redes, en asunto de memes y burlas, de inmediato se pensó en una teoría: el portal VisitMexico, escrito originalmente en español, utilizaba un algoritmo para sus versiones en otros idiomas, como el inglés, que fue el causante de la polémica. Y si se piensa por un par de segundos, tiene todo el sentido. Esto no exime responsabilidades. Desde luego que Sectur tendrá que actuar en consecuencia, la pregunta es qué y cómo lo hará.
En las últimas semanas, hemos dado cuenta de Secretarías que redujeron sus gastos operativos. Empleados que debían pagar por una computadora, que deben medir su uso de energía eléctrica e incluso su consumo de agua, han sido algunos de los resultados de una política de austeridad que al gobierno le fue muy redituable en campaña, cuando era sólo una promesa sin detalles, pero que cuando entró en operación, reveló su improvisación.
¿Por qué la Secretaría de Turismo habría recurrido a un algoritmo para la publicación de portales en idiomas distintos al español? Porque, sin duda, eso resulta mucho más barato que la contratación de profesionales.
Algo que pudo quedarse en anécdota, se convirtió en otro elemento que muestra la eterna búsqueda de culpables, de narrativas que no existen, de realidades que no se sostienen.
“Nos duele mucho, pero si nos vamos a los resultados, yo les diría que en el continente americano estamos en el quinto lugar en fallecimientos (…) son más los fallecidos, de acuerdo a la población de Estados Unidos, en Brasil, Chile y Perú que en México, y si nos comparamos con Europa, son más los fallecidos en España…”, respondió ayer Andrés Manuel López Obrador tras los cuestionamientos una vez que México rebasó los 50 mil muertos por covid-19.
Porque para el Presidente la alarma por la cifra de muertos debido a la pandemia es una estrategia de guerra contra él. Lo mismo ocurre en sus dependencias: la ineficiencia cubierta de teorías de la conspiración. No es el bad english, son las bad decisions…