“Hace más de 5 décadas que aprendí a realizarlas, desde que era jóven” explica Federico Simbrón Jiménez, un anciano de 70 años de edad quién comparte sus conocimientos durante la vigésima edición del festival de la identidad Cumbre Tajín.
Explica que dentro de la cultura Totonaca, las estrellas que comúnmente se encuentran afuera de las iglesias en días festivos, en altares de muertos en Noviembre, más allá de ser solo adornos albergan un valor espiritual para los totonacas.
Dentro del festival se pueden encontrar un taller donde se aprenden a hacer y se elaboran de alrededor de 30 hojas de coyol y las cuales se van trenzado.
Don Federico, explico que cuando se adornan por ejemplo en un altar se coloca una pieza grande que representa el sol, la luna y siente estrellas del universo.
Hoy en día existen más de 200 piezas diferentes que se pueden realizar pero las que más valor y significado tienen ya que eran las que elaboraban los ancestros totonacas y a pasado de generación en generación.
