Por José Martín
Poza Rica, Ver.- El personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado de Veracruz se trasladó a Poza Rica para esclarecer los daños y ataques que sufrieron las familias del asentamiento irregular “Técnicos y Profesionistas”, situada en la Parcela 14; mientras tanto, el Ministerio Público (MP) investiga a los responsables de los perjuicios.
La representante de este núcleo habitacional, improvisada en un área verde, Josefina Constantino Cruz declaró que por las denuncias por daño patrimonial y lesiones, interpuestas en contra del presidente del patronato, Andrés Hipólito Requena; la tesorera, Arminda Amador y Rosa Valencia; quienes el pasado 31 de enero de este año, derribaron cuatro casas por dejar de pagar sus cuotas.
Además, dijeron que estas personas los extorsionan pidiéndoles dinero a cambio de no desalojarlos del lugar; de lo contrario, procederían con desalojarlos ya que ellos cuentan con documentaciones enviadas por Patrimonio del Estado para despojarlos de los lotes y con ayuda de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
“Gente de la PGJ del estado nos localizaron para investigar correctamente los daños de las casas y las lesiones que sufrimos por esos líderes que sólo se dedican a pedir dinero bajo amenazas e intimidación hacia los compañeros”, refirió Constantino Cruz, quien recurrió nuevamente a las autoridades municipales para pedirles apoyo en las gestiones de regularización de los lotes.
Los habitantes de Técnicos y Profesionistas crearon este sector habitacional en una de las propiedades del Ayuntamiento, hace tres años, y un aproximado de 40 personas se apropiaron de predios con medidas de 7 por 20 metros.
Pero desde un principio Andrés Hipólito Requena, Arminda Amador y Rosa Valencia les cobraron 600 pesos con el argumento de que elaborarían un plano, después les exigieron 800 pesos más para regularizar el predio en catastro y 25 mil pesos por cada lote para empezar con el proceso de escrituración.
Este jueves 24 de abril acudieron al gobierno local para solicitarle les donen el terreno que habitan, o en su caso les vendan con facilidades de pago, ya que todos los lugareños son de escasos recursos económicos y no tienen otro sitio donde vivir junto con sus familias.
